Las cubiertas planas se realizaron con paneles sándwich Isodeck PVSteel de Isopan.

Junto a la nueva terminal de pasajeros de Lisboa, diseñada por el arquitecto portugués Carrilho de Graça, hay dos edificios para espacios de coworking de la empresa Heden. Unos entornos de trabajo comunes que se definen para favorecer programas saludables, crear espacios abiertos y promover la cooperación entre empresas y profesionales residentes. Pero al mismo tiempo apoya el desarrollo basado en criterios sostenibles y amigables con el medio ambiente, donde es posible insertar soluciones arquitectónicas capaces de reducir el consumo energético y el impacto ambiental de los edificios.

Las propiedades incluyen paneles fotovoltaicos capaces de satisfacer la mayoría de las necesidades energéticas del edificio, fachadas verdes bioclimáticas equipadas con un componente de enfriamiento pasivo, sistemas de control solar con aletas orientables en la fachada, combinados con cortinas de madera y bambú, el uso de iluminación LED de bajo consumo. Según los cálculos del propietario, todas estas intervenciones podrían resultar en ahorros de hasta un 30% en el consumo energético de ambos edificios. Además, las cubiertas se han diseñado como techo frío pasivo que permite reducir el uso de sistemas de climatización y climatización y, en consecuencia, ofrecer un mayor ahorro energético.

Los techos constituyen la piel del edificio más expuesto a los rayos solares. La elección de materiales de construcción transparentes para el techo representa una forma pasiva para ayudar a reducir las necesidades energéticas del edificio en el que está instalado. Por este motivo, para estos edificios complementarios de la terminal, se decidió crear cubiertas de color gris claro altamente reflectantes con paneles sándwich Isopan Isodeck PVSTeel, que gracias al núcleo de lana de roca, también ofrecen un mayor aislamiento térmico y acústico. A estos paneles se han añadido láminas de alta reflectancia de la marca Renolit, con alto SRI, baja contaminación y alta emisividad térmica. Estas láminas aseguran que la cubierta no absorba toda la radiación UV que le incide y de esta forma, evitan el calentamiento de la superficie y la transmisión de calor al interior del edificio. Con esta solución de enfriamiento pasivo o techo frío, no solo es posible un menor sobrecalentamiento del edificio, sino también el temido efecto isla de calor, que es el fenómeno de sobrecalentamiento de los centros urbanos en comparación con las áreas circundantes, además de reducir las emisiones mínimas de CO2 de sistemas de refrigeración y calefacción.