La renovación y ampliación de la fábrica de la empresa Billares SAM, especializada en maquinaria deportiva, partía de una necesidad estética para unificar lo nuevo y lo viejo, pero también para mejorar el aislamiento térmico de sus instalaciones. Para ello se ha optado por la instalación en fachada de los paneles sándwich ISOCLASS de ISOPAN que se caracterizan por un acabado exterior ondulado.
La empresa alavesa Billares Sam, con más de 30 años produciendo billares y futbolines para el mercado europeo, ha decidido rehabilitar y ampliar la fábrica que tienen en Miranda de Ebro (Burgos). Para ello buscaron una solución estética que les permitiera uniformar el exterior de las antiguas instalaciones con las nuevas, pero que a la vez les aportara un mejor aislamiento térmico para conseguir reducir el consumo de energía y mejorar el confort interior de clientes y trabajadores. Todo ello, además, sin tener que interrumpir la actividad diaria y habitual de la empresa durante la ejecución de obra.
La decisión fue la instalación de 1.044 m2 de paneles sándwich ISOCLASS de ISOPAN en la envolvente del edificio. Se trata de un panel aislante con doble revestimiento metálico con núcleo de poliuretano. El acabado exterior elegido fue gris metalizado, mientras que para el interior se optó por blanco pirineo. Esta solución para fachadas y paredes cuenta con un sistema de encastre machihembrado con fijación oculta para ofrecer una estética continua en el exterior. Según la nueva norma EN 14509 A.10, el panel sándwich ISOCLASS de 72 mm instalado en esta obra logra un coeficiente de resistencia térmica inferior a 0,34 W/m2 K. ISOCLASS dispone de una variada selección de colores y se puede combinar con otros paneles de ISOPAN como ISOPARETE PLISSÉ, ISOPARETE PIANO e ISOPARETE BOX.
Ficha técnica:
Proyecto: Ampliación y renovación de fachada de una fábrica de Billares Sam
Emplazamiento: Miranda de Ebro, Burgos
Instalador: CCG-Cierres y Cubiertas Gasteiz SL
Solución ISOPAN: Panel sándwich ISOCLASS en fachada
Superficie de fachada: 1.044 m2
Fotografía: Josema Cutillas